LA AVENTURA TITÁNICA DEL BIBLIOBARCO

Periódico de Pedraza

 Viernes, 26 de octubre de 2012

Hoy hemos ido al gimnasio, porque el Bibliobús nos había preparado un teatro. el teatro era sobre un hombre que tenía un primo en América. Allí sólo había un libro para todo el colegio.

Érase una vez, un señor que se acababa de despertar, cuando se desperezó.
Entonces, decidió leernos una carta que su primo le mandó, dándole las gracias por los libros. 
Pero al final de la carta ponía:

- "gracias, envíame más libros cuando puedas". 

El señor dijo: 
- "¡Uff...más libros! Le enviaré cuatro, ¡no! cinco ¡no! ya se, le enviaré cien, ¡no! mil, ¡no! cinco mil, sí, le enviaré cinco mil, le daré cinco mil libros al cartero. Un momento, el cartero no podrá con tantos libros. 

Construiré un barco y lo llamaré el Bibliobarco. ¿De qué se construyen los barcos de hoy en día? ¿Quién viajó a América en barco? Lo sé, Cristóbal Colón. ¿De qué estaba hecho su barco? ¡De madera! 
Vamos a ver, quien crea que la madera flota que levante la mano, yo las dos por si acaso.
- ¡Uno, dos y tres...flota!" Pero tenía que estar hecho de dos cosas más. "¡Ya lo tengo, de hierro! El que crea que el hierro flota que levante la mano, yo las dos por si acaso. - ¡Uno, dos y tres...vaya hombre no flota, pero de todos modos, lo añadiré! 
              
                    

A lo mejor también estaba hecho de piedras, ¡rápido, quien crea que las piedras flotan que levante la mano, yo las dos por si acaso! ¡Vamos: uno, dos y tres! ¡Plon! Se hunde pero lo voy a añadir." Hicimos un minibarco, calentamos el agua y navegó. 
Después se puso en la fábrica: taca ta, taca ta. Y salió un humo inmenso.
"Estuvimos viajando días, y por la noche vigilaba el conejo". De repente el animal dijo: - ¡Agg, capitán qué es eso! Era un iceberg y estaba delante nuestra. ¡Nos íbamos a chocar! pero sacamos a Peter Pan, que sobrevoló el iceberg y lo derritió, y por la noche vigilaba el conejo.

Una noche el conejo dijo: - ¡Capitán!, ¿qué es eso? ¡Tierra, tierra a la vista!- Vimos a mi primo y le entregamos los libros a toda la ciudad. Y así fue como llegamos a América y les dejamos allí el Bibliobarco y nos volvimos en avión. 

ROCÍO SALOMÉ BORRELLA

4º de Primaria