Un viernes que acabamos el cole a las 12:30, nos fuimos a jugar al cuartel Manuela, Martín, Jaime, José Luis y yo.
Estábamos jugando un campo a campo, Martín contra Jaime. Entonces escuchamos un ruido en la puerta, eran Mari Mar y José, que entraban con el coche, cuando con unos chicos de una excursión apareció un gato rayado, entre naranja y marrón, con los ojos verdes.
Le pedimos comida de gato a Chuchi y cogimos la manguera, pero el agua le daba miedo. Luego, mis amigos se fueron a comer y yo también. Después de que yo comiera, le di al gato un poco de comida.
A las cinco me fui a catequesis y después mis amigos me dijeron que habían entrado en el cuartel y le pusieron ladrillos delante del gato para que no se fuera, pero aún así no se escapó. Más tarde, lo encontramos en la tienda de Marianito y nos lo trajimos. Ahora ya se ha acostumbrado a mí.
Rocío Salomé Borrella
4º de primaria
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